Miércoles 24 de abril de 2024

Deportes — 18.02.2020 —

Atlético de Madrid le ganó al Liverpool, con el sello de Simeone

En España, los locales se pusieron en ventaja a los 4 minutos de juego. Después, le cerraron todos los caminos al vigente campeón de la Champions. La revancha será el miércoles 11 de marzo, en Anfield.


Por: santotoméaldía /

Artículo publicado por diario Marca de España

El Atlético de Madrid nunca se rinde. Y siempre renace. Los rojiblancos se impusieron al campeón, al todopoderoso Liverpool y toman ventaja en la eliminatoria. Vale el gol de Saúl para viajar con cierta renta a Anfield. Los rojiblancos se comieron a los de Klopp al inicio del encuentro y lo aprovecharon para adelantarse en el marcador en el minuto 4. Tuvo más el balón el Liverpool, pero no sufrieron los de Diego Simeone, que fueron un muro. Apenas un par de remates peligrosos de Salah, que salieron fuera. Los reds se marcharon del Wanda Metropolitano sin disparar a puerta. Simeone le ganó la partida táctica a Klopp y se llevó la victoria en el primer envite.

Haciendo honor a tanto elogio, El Cholo diseñó una alineación de ésas que invita a segunda lectura... por si te has equivocado en la primera. En enero en la puerta de salida, en febrero en el once. La presencia de Lemar sonaba a broma, las cosas como son, porque resulta complicado encontrar un futbolista de la plantilla que haya hecho menos méritos que el francés, pero ahí estaba, casi al nivel de aquella apuesta por Cani ante el Bayer Leverkusen. Fue hace cinco años... pero también en octavos de Champions. Se ve que, por lo que sea, tal ronda destapa la veta más intervencionista de Simeone, que sorprendió asimismo con Vrsaljko, otro que estaba más fuera que dentro.

Klopp no inventó, ni falta que le hacía. En cuanto a los laterales, se supone que el rival no los tiene en el estado de forma de Arnold o Robertson; en cuanto a los centrales, se supone que el rival no tiene uno como Van Dijk; en cuanto al mediocampo, se supone que el rival no maneja tantas opciones (iniciaron Fabinho, Henderson y Wijnaldum como podían haber iniciado Milner, Keita y Oxlade); en cuanto al ataque... en fin, si no les importa prescindiremos de cualquier comparación que podría resultar precisamente eso: ofensiva. Todo eso se supone.

A la lógica no se podía apelar, pues, pero quién carajo necesita la lógica con el Atlético por medio. Sucedió que el arranque impulsivo del cuadro local derivó en un córner y que el saque correspondiente alcanzó el corazón del área por una vez y sin que sirva de precedente. Ahí es donde se expone al rival a un accidente como el que sufrió Fabinho, golpeado por la pelota que pretendía golpear para dejársela muerta a Saúl. La diana del 8, festejada como correspondía, abría inmediatamente un escenario al que el Liverpool respondió con la personalidad que se supone al campeón: adueñándose del balón, arrinconando al rival y mostrando aviesas intenciones en prácticamente todo lo que hacía.

El Atlético se acomodó en el balcón del área, demasiado cerca de Oblak para el gusto colectivo, y aquello enseguida derivó en ejercicio de entereza para soportar un acoso constante que apenas derivó en una ocasión clara, la de Salah que sacó Felipe con la cabeza cuando parecía dirigirse a la jaula, pero que trajo al Metropolitano en vilo, Arnold y y el egipcio por un lado, Robertson y Mané por otro, con Firmino para casi todos más allá de la acción en la que habilitó en fuera de juego, de modo que ese gol en ningún caso iba a subir al marcador.

Haciendo de tripas corazón, encomendado a la solidaridad colectiva, la tropa local soportó el aluvión y aún tuvo una a la contra en la que Alisson se impuso a Morata. Se echó de menos el balón, en el sentido de que costaba bastante más recuperarlo que perderlo, y por ahí se desesperó un Simeone que jugaba todos los partidos a la vez, buen rapapolvo le cayó al recogepelotas que, por devolverla rápido, permitió al 'Pool' botar un saque de esquina sin que el rival estuviera aún preparado para ello. Al entreacto no había daños que lamentar. Valía el gol de Saúl.

Que también valdría después. Porque el arranque fue parecido, arreón rojiblanco aunque en este caso Vrsaljko marrara la que tuvo, reacción 'red' para un dominio que desembocó en un cabezazo de Salah que se marchó fuera igual que se pudo marchar dentro. Simeone había prescindido del buen Lemar para añadir a Llorente, Klopp había envidado con Origi por Mané, que al fin y al cabo sale de lesión. Con el paso de los minutos, mérito local, presión alta cuando se podía, el dominio del Liverpool tornó en insustancial. De hecho hubo contras para amenazar con el segundo.

Y en todas estuvo Lodi, absoluto coloso, sostenido además por la inteligencia táctica de Koke. Se la puso a Morata, que se lesionó en el afán por rematar, la buscó él desde lejos, perseveró en defensa pese a tanto despliegue... conviene guardar paciencia a un muchacho joven, que vive su primera campaña europea. Se marchó Salah, apareció Costa para alborozo de la grada... los entrenadores movieron piezas, pero eso fue lo único que se movió: el marcador se iba a quedar como estaba. Por mucho Anfield que haya en el horizonte, de momento el Atlético ha ganado al campeón. Lo del Cholo es tremendo. Simeone in the sky with diamonds, cantarían unos de Liverpool.

comment DEJE SU COMENTARIO
info
IMPORTANTE: Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.

campos obligatorios *

arrow_upward