El reclamo de los vecinos finalizó en una "sesión abierta" con los concejales

La manifestación que se inició a las diez de la mañana frente a la Municipalidad culminó con un extenso debate en el Concejo Municipal. El cuerpo legislativo, que ya había iniciado la primera sesión extraordinaria del año, fue sede de una especie de "sesión abierta", en la cual los vecinos pudieron exponer sus reclamos.

Aunque técnicamente el debate y las exposiciones no fueron parte de la sesión -para ajustarse al reglamento interno, los ediles debieron pedir un cuarto intermedio-, casi una decena de vecinos pudo hacer uso de la palabra. La mayoría de las personas que habló, en representación de diferentes barrios, apuntó a la gestión municipal, con fuertes críticas.

Uno de los reclamos más reiterados fue por la calidad del servicio de agua, no solo en barrio Loyola, sino también en otros puntos de la ciudad. Además, los vecinos coincidieron en el "estado de abandono" que observan en muchos barrios de la ciudad. En ese sentido, plantearon la necesidad de mejoras en el mantenimiento de calles, iluminación y desmalezado, entre otros servicios.

"Necesitamos que ustedes nos acompañen a nosotros, que se pongan de nuestro lado. Nos cansamos de verlos en la calle, saludándonos, cuando están en campaña. Ahora los necesitamos, para que nos acompañen en nuestro reclamo", interpeló una vecina a los concejales".

Luego de la exposición de los vecinos, la presidenta del cuerpo, Gabriela Solano, propuso que los concejales hagan uso de la palabra y den respuestas a los reclamos. A partir de ese momento fue el turno de Ilchischen, Alvizo, Alí, González, Reutemann, Rey Leyes y Angulo, quienes expusieron su visión sobre los reclamos, muchas veces interrumpidos y con intercambios de opinión con las personas que permanecían en la sala de sesiones.

Como conclusión, muchos vecinos se retiraron disconformes, pero algunos destacaron la importancia de haber sido escuchados. Los concejales, en su discurso, coincidieron en que la manifestación de este viernes debe marcar "un punto de inflexión" para comenzar a resolver los problemas que demanda la sociedad.